Si lo pensamos con calma, existe
demasiada gente que va caminando por ahí pensando que puede aparecer en la vida
de los demás en el momento que a ell@s les parezca, invadir espacios ajenos a
las horas menos esperadas, cuando uno ya ha cerrado toda puerta y posibilidad al
ingreso de todo aquello que perturbe nuestra paz interior.
Que quiénes son? Obviamente los
de siempre: la gente tóxica, entre ellos siempre narcisos y disociales a la
espera de la caza de sus presas de turno.
Pero cómo reconocerlos? Son egocéntricos,
egoístas, solo buscan satisfacer las necesidades propias, mientras van
succionando las energías ajenas para tal fin (en ocasiones no solo las
energías, sino también las billeteras). Empiezas a sentirte vacío, desmotivado,
apático? Mira a quien tienes alrededor y aprende a poner los límites a todo
aquello que no te hará bien, que no sumará algo lindo en tu vida. Aprende a
decir que NO, no tenemos la obligación de agradar a todo ser existente a
nuestro alrededor, nuestra obligación es ser felices nosotros mismos en
nuestras propias vidas, para secundariamente poder alumbrar el camino de quienes
nos importan con nuestra alegría bien cultivada.
Sé responsable con tu yo
interior, contigo mismo y con los que te quieren sanamente y quieren verte
siempre bien, siempre ser recibidos con una sonrisa tuya. Aléjate de aquellas
personas que te minimizan a ti, a lo que haces, que te hacen sentir poca cosa,
que intentan boicotear toda señal de amor propio que nazca de ti, que evitan tu
crecimiento.
Si te faltan las fuerzas para
enfrentar a un monstruo de ese tamaño, corre¡¡¡ no importa, huye hasta que te
fortalezcas, pero sal de ahí¡¡¡¡ no dejes que su manipulación te corrompa, te
invada y te carcoma, cuida de ti. Levántate y sé fuerte, ponle el límite y
aprende a decirle NO.
Dra. Berbel Hess
Neuropsiquiatra
Psicoterapeuta
No hay comentarios:
Publicar un comentario