Alcoholismo es una enfermedad crónica, incurable, pero controlable, que corresponde hoy en día a una entidad muy frecuente, pero de difícil distinción para la población general. A pesar de que los límites entre la normalidad y la enfermedad están bien establecidos, se hace difícil reconocerlos y, en la práctica de los consumidores, generarse un insight o conciencia de enfermedad respecto de este tema es una tarea difícil.
El abuso del
alcohol fue reconocido desde épocas anteriores como un problema social, es el
hábito tóxico más extendido en el mundo. En el año 1849 el sueco Magnus Huss le
puso el término de alcoholismo a esta toxicomanía.
La definición de
alcoholismo es muy variada dependiendo de la fuente, ha sido homogeneizada
dentro de los criterios diagnósticos de la CIE-10 y DSM-IV que ya lo reconoce
como entidad. Sin embargo hay un común denominador: No poder controlarse cuando
se comienza a beber y necesitar el alcohol para enfrentar las exigencias de la
vida. El tratamiento del alcoholismo
nunca deberá ser forzado, será el propio paciente el que por decisión propia
acuda en busca de ayuda. Este consta de 2 fases principales: la desintoxicación
y la deshabituación. La desintoxicación comprende simultáneamente la prevención
del síndrome de abstinencia y la fase inicial del tratamiento de deshabituación.
Dura de 1 a 2 semanas y puede ser farmacológica o no, una emergencia o no. La
deshabituación alcohólica implica un proceso de aprendizaje en donde el
paciente aprenderá a vivir sin alcohol y a formarse herramientas útiles para
enfrentar la tentación del consumo ante diversas situaciones del día a
día.
La neurobiología
de la dependencia alcohólica deja entrever que detrás de estas manifestaciones
moleculares patológicas ante el consumo, habrán además cambios orgánicos más
macro secundarios al consumo de alcohol:
a.
Hígado graso y cirrosis
hepática
b.
Polineuropatía alcohólica
c.
Malnutrición calórico protéica
d.
Ateroesclerosis y sus
consecuencias: riesgo cardiovascular incrementado, disfunción sexual
(trastornos de la erección).
e.
Cáncer de lengua, boca, faringe, laringe, esófago e hígado,
así como de cáncer de colon, recto, mama y pulmones: Aunque el alcohol no es
determinante de cáncer por acción directa sobre los tejidos, sí es un
disolvente muy efectivo para las sustancias cancerígenas y permite la libre circulación
de éstas por todo el organismo.
f.
Hipertensión arterial por la ingestión exagerada de lípidos
y el efecto sobre las glándulas suprarrenales que producen cortisona.
g.
Estudios científicos demuestran el efecto tóxico directo
sobre el hígado y el cerebro, que dan lugar a deficiencias en el funcionamiento
hepático (cirrosis hepática) y a disminución de la memoria y de las capacidades
intelectuales del enfermo alcohólico, respectivamente.
Podría seguir
enumerando las consecuencias orgánicas del consumo patológico de alcohol, sin
embargo, también debemos prestar atención a las implicancias sociofamiliares,
laborales de esta enfermedad. No es una entidad que afecte solo al individuo
sino también a su entorno y a la sociedad. Con esta trascendencia debemos implementar
medidas rigurosas que ayuden a regular su consumo. En algunos lugares del mundo se
han tomado medidas para disminuir y desalentar el
consumo de bebidas alcohólicas y prever sus consecuencias como:
• No venta de bebidas
alcohólicas en las plazas ni en las bases de campismo popular, ni a menores de
edad.
• Eliminar el
expendio de cervezas pilotos en áreas urbanas y cercanas a carreteras.
• No consumo de
bebidas alcohólicas en actividades oficiales de organismos e instituciones, ni
en los sindicatos de los centros de trabajo.
• Venta de bebidas
alcohólicas en los restaurantes limitados en cuantía.
• Aumentar el rigor
de las leyes del tránsito.
• Actividades
festivas y sociales masivas de los organismos juveniles libres de alcohol.
La visión actual sobre
el manejo de esta problemática debe estar orientada a la prevención
multidisciplinaria y sería igual de
importante adquirir más conciencia sobre la magnitud del problema.
Dra. BERBEL HESS ARCE
PSIQUIATRA PSICOTERAPEUTA
TELF: 980068958/990489422
berbelhessa@hotmail.com
berbelhessa@gmail.com
berbelhessarce.blogspot.com
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