sábado, 25 de enero de 2014

CARTA A MI EX PSICÓPATA

No tengo nada de qué quejarme. Desde siempre supe que había tomado la decisión equivocada. Me crucé en el camino con muchas clases de personas, no buenas ni malas, sino adecuadas o inadecuadas para mi. Te escogí a ti, tal vez con la esperanza de que fueras finalmente lo que yo esperaba, como si mi presencia y todo lo emocional con lo que te alimentaba fuera a determinar tu metamorfosis. Qué confundida estaba.
Nuestro cada día se convirtió en un intento constante por agradarte, incluso pasando por encima de mi y de todo aquello que quería, atropellando mi voluntad, mis deseos.
Me olvidé de agradarme por agradarte a ti, de cuidarme por cuidarte a ti y así, poco a poco, en esta relación servil, fui perdiendo mi camino. Cuando me detuve agotada a pensar una vez más en cómo hacerte feliz, en cómo calmar tu eterna insatisfacción y cumplir con tus demandas, me di cuenta que ya no tenía nada más que ofrecer.
La realidad me confrontó más duramente aún: no sólo no podía ofrecerte nada más a ti, sino que tampoco me guardé nada para todo el resto, incluyéndome a  mi. Aún así, he tratado de aportar, aunque sea débilmente, a costa de todas mis reservas.
Tu metamorfosis nunca llegó, pero sorprendentemente yo si me transformé en un ser vacío, con dolor en vez de alegrías, con pocas energías, con vitalidad que sólo alcanza para despertarme cada día. Todo lo demás, cuando lo hago, cuesta un enorme esfuerzo.

He comprendido que estar en una relación contigo es como estar empacada al vacío, sin un átomo de oxígeno que pueda respirar y que tus cambios no llegarán que no seguiré esperando por ellos.

1 comentario:

  1. Parece que a veces nosotros mismos nos tendemos trampas, sea por lo que cargamos de nuestra crianza o de vidas pasadas, por un tema de falta de carácter, o talvez porque tontamente esperamos recibir mínimo lo que damos en una relación o talvez mas. No siempre se da el hecho de que nadie pueda lastimarte si no lo permites?, es decir: it takes two? Malas elecciones, falsas expectativas? es claro que todo viene de una baja autoestima, de no conocernos y amarnos como somos primero en vez de dedicar tiempo a conocer y amar a otro cuando no estamos listos y eso se percibe. Tener una pareja que no vale la pena es una mala elección, tiene remedio.
    Creo que mucho mas triste es haber encontrado al hombre "perfecto" (para uno), haber vivido la mejor época de tu vida aunque fuera efímeramente y que de una forma inesperada muera y no puedas verlo jamás. Esta escuela que es la vida nos enseña siempre y de toda forma posible, pero hay que estar atento para que valga la pena la experiencia.

    ResponderEliminar