DEPENDENCIA
EMOCIONAL
El apego es un vínculo mental y
emocional que establecemos con personas, objetos, etc y que se establece de
manera natural. Los seres humanos, al ser entes sociales, inmersos entre personas, cosas, animales,
etc, nos apegamos con facilidad a aquello que nos rodea y que de alguna manera
nos devuelve placer, seguridad, confianza, cariño o simplemente, aquello que
consideremos necesario para nosotros en aquel momento. Sin embargo, esta
condición natural e importante desde nuestro nacimiento hasta nuestra adultez,
puede dar un giro patológico cuando tratamos de mantenernos unidos a aquello
que ya no existe, que se ha ido o que no desea estar con nosotros.
Me enfocaré en una dependencia
muy frecuente: el apego emocional a la pareja. Cuando nos aferramos a algo o alguien,
tendemos a pensar que esa persona será aquella que nos brinde afecto,
seguridad, protección o cuidado, en forma permanente, es decir, infinita. No
tomamos en consideración que un vínculo puede terminar, que la naturaleza del
vínculo en pareja no es infinita, sino más bien puede ser lo contrario.
Cuánto se sufre al intentar
sostener una relación basada no en el amor y la libertad, sino en la
dependencia emocional hacia el ser que decimos
amar.
La relación amorosa más pura está
basada no en la satisfacción de nuestras necesidades y carencias, sino en el
ejercicio pleno de la libertad de elegir. Pero qué es lo que elegimos? Elegimos
a la persona que está a nuestro lado, conociendo sus virtudes y defectos,
sabiendo que sus virtudes, pocas o muchas, grandes o pequeñas, son suficientes
para satisfacer nuestra búsqueda y sobrepasan el peso de los defectos, si lo
colocamos todo en una balanza.
Elegimos nuestra libertad de amar
y vincularnos con esa persona en particular sin importar cuántas más existan en
el mundo, puesto que es al lado de aquella que queremos estar, por propia
decisión, sin coacciones, porque asi simplemente lo deseamos, porque asi lo
queremos, y lo cuidaremos para intentar que nuestro vínculo dure mucho, no sé
cuánto pero mucho. Sin embargo aquí, no pierdo de vista, que el vínculo puede
ser finito. Que dure lo que tenga que durar, un año, cinco, o toda la vida…
Trabajaremos para que nuestra cuota este puesta al 100% y se llegue al máximo. La naturaleza del vínculo NO es
indestructible, por ende, NO debemos entregarle a el nuestras necesidades, es
decir, esperar que la pareja en este caso, sea el parche que tapa los huecos de
nuestras carencias. Si visualizamos asi a nuestra pareja se creará un vínculo
enfermo, innatural, cuyo desapego será más doloroso que intentar separar tu
epidermis de tu dermis. Que quede claro que, uno nace solo y muere solo, que
uno tiene la obligación de desarrollar su persona sin necesidad de compartir
ese trabajo con alguien más. Es nuestra obligación con nosotros mismos
autorealizarnos, saber que solos podemos lograrlo todo, que podemos alcanzar
nuestras metas, y que si en el camino nos acompaña una pareja, será parte del
compartir, no la base ni estructura de nuestro éxito.
Podemos solos. Nada más hermoso
que estar al lado de alguien porque quiero, no porque lo necesito.
Dra. Berbel Hess Arce.
Telf. 980068958
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